Fabián Rodríguez Briceño, académico de la Facultad de Ciencias de la Salud advierte advierte que no deberían hacerla quienes tienen trastornos alimentarios, diabetes tipo 1 o diabetes avanzada, problemas de tiroides no controlados o embarazadas o que estén amamantando.
Hoy en día, cada vez son más las personas que se aventuran a bajar de peso a través de distintas dietas, una de ellas es el ayuno intermitente, cuyo objetivo principal es lograr una mayor pérdida de peso y mejorar la salud metabólica y cardiovascular. Sin embargo, atentos, porque no todas las personas podrían beneficiarse de esta opción.
Así lo advierte el nutricionista y académico de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Playa Ancha, Fabián Rodríguez Briceño, quien explica que el ayuno intermitente es un patrón de alimentación que consiste en periodos regulares con poca o ninguna ingesta de energía. Comúnmente consiste en ayunos diarios de 16-20 horas, ayunos de días alternos o ayunos de dos días por semana (no consecutivos).
“Hay varios tipos de ayuno intermitente: hay uno que corresponde a una ingesta de tiempo restringido. Es decir, horas de ayuno/horas de ingesta (16/8, 20/4); Hay otro que es el ayuno del día alterno → un día de ayuno seguido de un día de ingesta (sin compensación); y ayuno del día entero → 1-2 días de ayuno por semana (5:2). Pero es importante advertir que no a todas las personas se les recomienda iniciar este tipo de ayunos, por lo tanto, hay que informarse muy bien acerca de algunas condiciones de salud y circunstancias en las que puede ser especialmente desaconsejado”, dijo el nutricionista.
– Personas con un historial de trastornos alimentarios (anorexia nerviosa o bulimia), ya que el ayuno intermitente puede desencadenar patrones de comportamiento alimentario poco saludables o agravar estos trastornos.
– Personas con diabetes tipo 1 o diabetes avanzada, ya que el ayuno puede afectar la regulación del azúcar en la sangre y aumentar el riesgo de hipoglucemia.
– Personas con problemas de tiroides no controlados, ya que el ayuno puede afectar la función de la tiroides y agravar los síntomas.
– Mujeres embarazadas o que estén amamantando, ya que el ayuno puede afectar negativamente el desarrollo fetal o la producción de leche materna.
– Personas que toman ciertos medicamentos, como anticoagulantes o medicamentos para la presión arterial, ya que el ayuno puede afectar la forma en que estos medicamentos funcionan en el cuerpo.
El especialista UPLA precisó que el ayuno intermitente puede ayudar a reducir la ingesta total de calorías y promover la pérdida de peso al aumentar la eficiencia del metabolismo y la “quema de grasa”. Además, cierto tipo de ayuno intermitente suele generar una reducción espontánea de la ingesta calórica. Ahora bien, cuando se compara un ayuno intermitente con un déficit calórico continuo bajo el mismo total de calorías, ambas estrategias muestran resultados equivalentes.
¿Para quién sí se recomienda?
El ayuno intermitente puede ser una opción adecuada para:
– Personas que tienen un índice de masa corporal (IMC) en el rango de sobrepeso u obesidad.
– Personas que no tengan problemas de salud subyacentes que puedan ser agravados por el ayuno (trastornos alimentarios, diabetes tipo 1, hipoglucemia, enfermedades del corazón).
– Personas que sean capaces de realizar el ayuno sin experimentar efectos secundarios significativos (mareos, fatiga, náuseas o deshidratación).
– Personas que estén dispuestas a seguir un plan de alimentación saludable durante los periodos de alimentación y no compensar el ayuno con excesos alimentarios.
Fabián Rodríguez recalcó que antes de comenzar cualquier tipo de dieta o práctica de ayuno., siempre es necesario hacerse un chequeo médico y hacerlo bajo la supervisión de un médico o nutricionista, pues el ayuno intermitente no está recomendado para todas las personas.
“Es importante tener en cuenta que el ayuno intermitente no es una solución mágica para la pérdida de peso o la mejora de la salud y que se requiere un enfoque integral que incluya una dieta equilibrada, ejercicio regular y atención médica regular. Por lo tanto, es relevante hablar con un profesional de la salud antes de comenzar cualquier tipo de ayuno intermitente, especialmente si se tiene alguna condición de salud subyacente o se está tomando algún medicamento”, concluyó el nutricionista de la Universidad de Playa Ancha.